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Hablamos de inaccesibilidad al lugar de trabajo si para llegar a él hace falta enfrentarse al tráfico diario y a la falta de aparcamiento. Este problema resulta más evidente en zonas de difícil acceso, ya sea por la falta de transporte público, o debido a que se encuentran en lugares mal comunicados. A su vez, una empresa poco accesible es aquella que presenta una infraestructura que dificulta el acceso a personas de mediana edad o con necesidades de movilidad específicas, así como aquella en la que no resulta sencillo conectarse a la red (lo que conlleva una falta de accesibilidad digital). La inaccesibilidad de una empresa afecta a su plantilla, aleja el talento y repercute negativamente en la imagen que se proyecta.
Inaccesibilidad: un problema para la empresa y su plantilla
La falta de transporte público, las malas comunicaciones o la falta de espacios para el estacionamiento en las inmediaciones son indicios que permiten diagnosticar que una empresa es inaccesible. ¿Sabes cuáles son los problemas a los que se enfrenta la empresa en estas situaciones?
- Pérdida de prestigio. La inaccesibilidad de una empresa puede llegar a perjudicar su reputación, dando lugar a la pérdida de talento.
- Sanciones por discriminación. Una infraestructura que complica el acceso y los desplazamientos a algunos empleados resulta discriminatoria. Ello puede conducir a sanciones, al vulnerarse el derecho a la accesibilidad universal reconocido por la Ley.
- Pérdida de ayudas económicas. Si la empresa tiene más de 50 trabajadores en plantilla, desde marzo de 2022, necesita crear un plan de igualdad para evitar la pérdida automática de las ayudas, bonificaciones y beneficios derivados de algunos programas de empleo. En ese documento, se contemplarán, por ejemplo, los accesos y facilidades para las personas en plantilla con movilidad reducida o de mayor edad.
- Descenso de la productividad. Los empleados sienten que la compañía no se preocupa por ellos, lo que hace que disminuya su nivel de satisfacción, ocasionando posibles descensos de productividad y aumento en los costes.
Además de todas estas consecuencias negativas de la inaccesibilidad para la empresa, hay que considerar también las derivadas de la falta de accesibilidad digital, que conduce a la pérdida de negocio.
¿Cómo pueden las empresas solucionar los problemas de accesibilidad?
Las pérdidas económicas en relación con la inaccesibilidad de las empresas son millonarias. Cuando la infraestructura pone barreras genera grandes perjuicios monetarios a medio plazo. La falta de accesibilidad digital es una cuestión que impacta directamente a la imagen de la empresa. Se trata de una cuestión prioritaria que debe resolverse buscando soluciones alternativas, que favorezcan la inclusión de todas las personas.
Además, en un momento como el actual, en que inmediatez y agilidad son valores en alza, hace falta garantizar esa conectividad en todo lugar, también en los trayectos del trabajo al hogar y viceversa. Evitar muchos de estos problemas y prevenir sus consecuencias contribuye a que la empresa demuestre que valora a sus empleados.
Si no hay transporte público (o este es lento), si el lugar de trabajo está mal comunicado, o si es difícil encontrar aparcamiento, conviene pensar en el transporte colectivo como una posible solución. Incluso si el transporte público no es tan malo, podría no ser ideal por no ser directo, no garantizar la seguridad, ni facilitar la conexión a internet gratuita durante el trayecto. Las soluciones de BUSUP resuelven las barreras relacionadas con la accesibilidad física y digital, mejorando la experiencia del empleado desde todas las perspectivas.
Trabajar durante el trayecto, respondiendo a los primeros emails o preparando notas antes de una reunión; charlar con los colegas o compartir documentos online con el equipo; disfrutar de unos minutos para escuchar música, dibujar o contemplar el paisaje, sin estrés, y además con una atención personalizada ¿no es así como desearías que fuera tu experiencia? Quienes lo han probado, ni se plantean cambiar.
La inaccesibilidad no podrá nunca relacionarse con una empresa que da a sus empleados la oportunidad de ser recogidos en la puerta del domicilio particular, olvidándose de atascos y problemas de aparcamiento, además de todas las comodidades anteriores. ¿Te imaginas lo distinto que sería empezar la jornada en una empresa así?