La mayor parte de los desplazamientos hacia el lugar de trabajo se realizan en coche particular. Tan solo en Madrid se estima que todos los días circulan más de 2.350.000 vehículos: esto supone que las personas necesitan de mayor rapidez y comodidad cuando necesitan trasladarse de un lugar a otro.
Aunque el viaje en coche pueda parecer una opción conveniente, también puede suponer estrés y ansiedad para muchos. Ante esto, el transporte colectivo puede ser una alternativa.
En este artículo se explicarán algunos de los problemas más comunes del transporte hacia el trabajo, así como los beneficios de la implementación del servicio de transporte colectivo en las empresas para sus trabajadores.
Según un estudio publicado en PubMed sobre el impacto de los desplazamientos en la salud y seguridad de los trabajadores, el traslado de casa al trabajo restringe el tiempo libre y las horas de sueño y causa ciertos problemas de salud derivados del estrés:
Además, interfieren directamente en aspectos de la vida cotidiana como:
El estrés y la ansiedad causados por el desplazamiento hacia el trabajo también pueden significar ausencia laboral y enfermedades consecuentes, tal como insuficiencia cardiaca o diabetes.
Estos resultados eran sustancialmente significativos comparando profesionales que tardaban 40 minutos en llegar al trabajo con otros que lo hacían en tan solo 20 minutos. Estos últimos no presentaban dolencias o patologías derivadas del estrés.
Ante los problemas de salud que puede conllevar el viaje al trabajo, el transporte colectivo aporta múltiples beneficios que pueden impactar en diversos ámbitos: de forma personal, en la empresa y en el medio que nos rodea.
Y es que el transporte colectivo actual necesita ser un servicio flexible que permita transportar a un número determinado de personas de forma simultánea. Los beneficios de este tipo de transporte son:
El transporte colectivo, como hemos comentado, es un servicio para el traslado de las personas y se puede poner en práctica en las empresas, como un beneficio para los trabajadores:
Y es que adoptar un estilo de vida más respetuoso con la naturaleza y elegir medios de transporte alternativos hace mucho más que reducir la huella de CO2.
Además, al no tener que estar detrás de un volante, las personas pueden viajar mucho más cómodas, planificar su día y aprovechar ese tiempo para hacer otras gestiones. En resumen, se puede lograr que los empleados sean más felices. Este sentimiento positivo ayuda a apreciar los pequeños detalles, a abrir la mente y luego transmitir esas lecciones a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo. Porque, en definitiva, dejar el coche en casa y apostar por un desplazamiento más seguro y ecológico, puede contribuir a mejorar nuestro día a día.