El tráfico, el tiempo invertido y las largas colas de espera son algunas de las causas que generan estrés e inconformidad en el traslado hacia el trabajo y, por ende, originan una baja productividad laboral.
Los trayectos hacia el lugar de trabajo pueden afectar negativamente a la motivación y al rendimiento de los trabajadores, reduciendo también su calidad de vida y bienestar laboral.
De acuerdo con un estudio realizado por PageGroup, el 66% de los profesionales participantes aseguran que utilizan el transporte privado, mientras que el 34% utiliza el transporte público. Así también se afirma que los trabajadores en Europa dedican al menos 45 minutos de viaje para llegar a su lugar de trabajo.
En definitiva, las estadísticas muestran que los europeos sí dedican un tiempo considerable para trasladarse de su casa al lugar de trabajo y viceversa. Un viaje largo al trabajo puede causar agotamiento e intranquilidad, incluso puede afectar a la salud física y emocional de manera severa.
Las consecuencias que puede generar un viaje largo e incómodo hacia el lugar de trabajo son:
Teniendo en cuenta un informe de la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido, en el que se afirma que cualquier tiempo invertido en un viaje puede afectar positiva o negativamente los niveles de felicidad y satisfacción, según las circunstancias del entorno y de quien lo esté viviendo.
La productividad laboral se entiende como aquel factor que calcula la cantidad de bienes y servicios que se han generado por cada elemento invertido en una empresa, por ejemplo, el tiempo, el capital y la capacidad del trabajador para cumplir sus actividades.
En este sentido, las causas de una baja productividad que generan agotamiento en el trabajador son diversas, entre ellas destacan:
Ante esta situación, la digitalización de los procesos, el uso del transporte colectivo, la movilidad corporativa, las rutas planificadas (dejando a un lado las horas pico) y las estrategias de gestión del tiempo, por mencionar algunas, pueden ser la clave para disminuir la improductividad laboral.
Un viaje cómodo en autobús, sin tener que estar atento a la carretera, tráfico, buscar aparcamiento, etc... permite conciliar mejor la vida personal y laboral, relajarse o conocer mejor otros departamentos de la empresa.
Las condiciones de trabajo, así como la calidad y tiempo empleado en el viaje a la oficina, y otros factores relacionados con la vida laboral del trabajador, pueden afectar seriamente a su productividad. Ayudar a mejorar estos elementos es una oportunidad que las empresas no pueden dejar escapar.